Ruta entre la desembocadura del río Pitarque y Montoro de Mezquita
Seguro que has oído hablar de la ruta senderista entre Aliaga y Montoro de Mezquita, en el Maestrazgo turolense, esa con sus espectaculares pasarelas sobre el río Guadalope.
Desde que, en primavera de 2023, se inauguraron las nuevas pasarelas que permiten atravesar el tramo final del Estrecho de Valloré y continuar hasta Aliaga, este tramo del PR-TE 10 se ha convertido en una de las rutas senderistas más transitadas de Aragón.
Existe otra parte de este sendero desconocida para la mayoría e igual de espectacular que te contamos a continuación.
- Sendero Fluvial del Guadalope o PR-TE 10 y sus etapas
- Características del PR-TE 10 entre Montoro de Mezquita y la desembocadura del río Pitarque
- Cómo es el PR-TE 10 entre Montoro de Mezquita y la desembocadura del río Pitarque
1. El Sendero Fluvial del Guadalope o PR-TE 10 y sus etapas
El PR-TE 10 es una ruta senderista que transcurre junto al río Guadalope y recorre dos comarcas, la de Cuencas Mineras y el Maestrazgo de Teruel.
El sendero completo va desde el Barrio Minero de Santa Bárbara, en Aliaga, pasa por Montoro de Mezquita y termina en la desembocadura del los ríos Pitarque-Cañada.
En su totalidad es un sendero de unos 23 km. y recorrerlo completo lleva unas 6 horas. Es una ruta de tipo travesía, por lo que, en caso de no disponer de un vehículo que nos espere al final del recorrido, debemos contar con el trayecto de vuelta.
Esa gran distancia hace que la mayoría no tengamos el tiempo y la forma física necesarios para hacerlo completo, por esa razón nosotros hemos ido disfrutando de él por etapas y lo hemos ido contando en nuestra cuenta de Instagram y en distintos artículos de este blog.
El primer tramo que recorrimos fue el que parte del Barrio de Santa Bárbara, en Aliaga, y llega hasta el Molino de la Tosca. Con el fin de hacerlo más llevadero, se divide en dos etapas: la primera conocida como Senda Fluvial de Aliaga (hasta la Central Térmica) y la segunda denominada Sendero Fluvial de la Hoz Mala (hasta el Molino de la Tosca).
Si quieres conocer todas las características de este primer tramo, puedes pasarte por el artículo Senda Fluvial de Aliaga, las llamativas pasarelas sobre el río Guadalope
Otro popular trecho es el del Estrecho de Valloré desde Montoro de Mezquita, con posibilidad de subir al Mirador de Valloré. Tienes toda la información sobre este trayecto en Ruta al Estrecho de Valloré y Mirador de Valloré
El tercero de los tramos que recorrimos tras su inauguración en 2023 es el de Las nuevas pasarelas entre Aliaga y Montoro de Mezquita y en este enlace te lo contamos.
En el artículo de hoy te hablamos de otro tramo del PR-TE 10 que también se acondicionó a finales de 2022 y que, a pesar de su belleza, no es tan frecuentado por los senderistas.
2. Características del PR-TE 10 entre Montoro de Mezquita y la desembocadura del río Pitarque
- Para comenzar, debes saber que estamos en uno de los extremos del Sendero PR-TE 10 (en el opuesto al pueblo de Aliaga), por lo que podría ser el inicio del sendero si decidiéramos comenzarlo por aquí y hacerlo completo.
- La distancia total de este tramo es de 5 km, que a un ritmo normal podemos recorrer en 1 hora y media. Como es tipo travesía, tendremos en cuenta la misma distancia y tiempo para el regreso. Es un recorrido sin apenas desnivel que no presenta dificultades y apto para todos.
- Como el resto del PR-TE 10, este tramo discurre por las gargantas del río Guadalope, un río de aguas muy limpias, entre paredones calcáreos donde anidan numerosas aves rapaces que tendrás oportunidad de ver durante el recorrido. También es habitual ver cabra montés.
- La senda transcurre en sombra la mayor parte del trayecto y junto al río Guadalope, al que es posible acercarse para refrescarse en varias ocasiones, esto la hace atractiva incluso para realizar en verano. A pesar de ello, no la recomendamos un día caluroso y, en nuestra opinión, es perfecta para hacer en primavera u otoño.
- Como en toda senda fluvial hay que consultar el estado del río antes de ir para evitar crecidas de caudal y peligros similares. Desgraciadamente, los últimos años, lejos de ser este el problema, asistimos a una gran sequía que ha disminuido mucho el caudal del río Guadalope.
- La ruta se integra en la Red de Senderos Turísticos de Aragón con el nombre PR-TE 10 y, por lo tanto, sigue todos los estándares de seguridad, calidad y mantenimiento de esta red. La señalización es exhaustiva y muy abundante: postes, carteles y marcas blancas y amarillas.
- Podemos comenzar la ruta por el extremo que queramos: en Montoro de Mezquita o desde las inmediaciones del Hostal de la Trucha, en plena Silent Route. Nosotros vamos a hacerlo desde este último punto con llegada a Montoro de Mezquita.
- La ruta discurre por el término municipal de Villarluengo, población del Maestrazgo con un rico patrimonio que bien merece una visita y rodeada de unos parajes naturales espectaculares.
- El recorrido llega (o parte, según decidas) de Montoro de Mezquita, una pequeña pedanía de Villarluengo en la que viven de forma continua unas 14 personas y que es el punto de partida perfecto para alguna de las rutas senderistas más bellas de la provincia de Teruel.
- Si deseas alojarte cerca del inicio de la ruta te recomendamos hacerlo en el Hotel Hostal de la Trucha, un alojamiento donde descansar pero que además forma parte de la historia del Maestrazgo, lo cual enriquece aún más la experiencia.
- Para llegar, lo harás por una de las carreteras más espectaculares de Aragón, The Silent Route. The Silent Route o la A-1702 es una carretera panorámica que transcurre por dos comarcas de la provincia de Teruel (Andorrra-Sierra de Arcos y el Maestrazgo) y que durante 63 km. te lleva a conocer alguno de los paisajes y los pueblos más bonitos de Aragón. Si te apetece vivir la experiencia te lo contamos aquí Qué ver en The Silent Route, un road trip a la aragonesa
3. Cómo es el PR-TE 10 entre Montoro de Mezquita y la desembocadura del río Pitarque
Nosotros decidimos comenzar en el extremos del PR-TE 10 situado junto la desembocadura del río Pitarque-Cañada en el Guadalope.
Para llegar en coche, partiendo del Hotel Hostal de la Trucha seguiremos por la A-1702 unos 600 metros dirección a Ejulve. Transcurrida esa distancia, veremos en el sentido de nuestra marcha un ancho camino de tierra que desciende hasta el río con unas señales de madera que indican Puente de la Villa y Puente del Vado, que es la dirección que debemos tomar.
También pone ¡Carretera! entre pequeñas señales de peligro. La citada carretera es la pista de tierra que vamos a seguir y, salvo que haya llovido mucho en días anteriores, está en muy buen estado. Las exclamaciones indican que hay que circular con precaución, ya que podemos encontrarnos con ganado, vehículos agrícolas e incluso turismos.
Pasaremos junto a las Fábricas de Abajo, edificios que formaban parte de la Fábrica Textil que hoy es el Hostal de la Trucha y seguiremos junto al río, que atravesaremos por sencillos puentes en dos ocasiones.
Precisamente bajo el segundo de los puentes es donde se juntan las aguas del río Cañada con las del río Pitarque, no es la única desembocadura que vamos a ver hoy.
Seguimos con nuestro coche, ahora con el río a nuestra izquierda, hasta ver los paneles del inicio de la ruta y las primeras señales. Junto a ellos, hay espacio para estacionar el vehículo.
En este punto se enlaza con el GR 8.1, sendero de gran recorrido que discurre por la provincia de Teruel y que pasa por conjuntos urbanos de gran interés y espacios naturales de enorme belleza como el nacimiento del río Pitarque.
Senderos Turísticos de Aragón
El inicio ya es mágico porque nos encontramos en el encuentro de dos ríos, el Pitarque – Cañada y el Guadalope, que continúa a partir de aquí su largo recorrido. Es un lugar precioso que nos anima a iniciar la caminata.
Una pasarela elevada, instalada en las últimas fases de acondicionamiento del PR-TE 10, nos ayuda a cruzar el cauce del río y comenzamos a caminar remontando el río Guadalope que, durante un buen rato, va a discurrir a nuestra derecha.
Salvamos una curva del río sobre el agua con ayuda de peldaños metálicos y sirgas de agarre sin mucha dificultad.
Había guardado un secreto para este momento, algo que hace realmente especial este sendero y que descubrirás muy pronto.
Enseguida, ante nuestros ojos aparecen los Órganos de Montoro, uno de los principales atractivos de esta ruta, y es que vamos a caminar junto y bajo ellos, con una perspectiva de esta maravilla geológica muy diferente a la que solemos tener.
Los Órganos de Montoro son calizas depositadas durante el Cretácico Superior. Posteriormente, sufrieron un plegamiento que los colocó en vertical. El encajamiento del río Guadalope excavó y evacuó los materiales blandos, quedando la pared calcárea expuesta a la acción de la lluvia y el agua de escorrentía, que fueron esculpiendo una sucesión de agujas verticales semejantes a los tubos de un órgano, de ahí su nombre.
Red Natural de Aragón
La cercanía del río hace que entendamos perfectamente este fenómeno geológico irrepetible y tenemos una imagen privilegiada de estas formaciones que fueron declaradas Monumento Natural en 2010.
Esta parte de la ruta discurre por una senda estrecha y prácticamente pegada al cauce del río. Como habrás adivinado por el cambio de atuendo en nuestras fotos, hemos hecho la ruta ya en varias ocasiones, también en verano.
Aunque no se forman pozas profundas y en época estival el cauce del Guadalope suele ser escaso, en esta parte nos hemos refrescado más de una vez y aprovechado para hacer nuestros picnics.
Más adelante, la senda se transforma en un camino más ancho, se separa ligeramente del cauce del río y se abren más claros en la vegetación.
De repente, estamos caminando literalmente junto a The Silent Route, cuyo quitamiedos hay un momento que incluso podemos tocar. El sonido del agua queda ahora eclipsado por el rugir de las motos de los muchos aficionados que recorren la carretera a diario.
La presencia de The Silent Route se hace más patente cuando literalmente la tenemos bajo nuestras cabezas. Hay un momento que pasamos bajo el puente que sirve a la carretera para atravesar el río, una serie de peldaños metálicos nos lo ponen más fácil.
Las sorpresas no cesan y muy pronto llegamos a otro de los parajes más bonitos del recorrido, el Molino de las Herrerías.
Construido en 1819 en él se molían principalmente cereales. La harina de trigo era empleada para la fabricación del pan. La de cebada y centeno servía como alimento para los animales. En menor medida se molían garbanzos, maíz y guijas para cocinar farinetas o gachas.
La fuerza del agua hacía girar el molino. El movimiento se transmitía a través de una serie de engranajes a una piedra que daba vueltas. Esta piedra machacaba los cereales o legumbres contra otra que estaba fija. Posteriormente, si el uso era para alimentación, se purgaba la harina para quitarle las piedras y otras impurezas.
El molino dejó de funcionar definitivamente en 1964, siendo el último molinero don Ángel Vicente Casulla.
Red Natural de Aragón
La imagen del molino, muy bien conservado por cierto, junto a unos campos de cultivo es preciosa y llama nuestra atención un esbelto ciprés centenario.
Un panel de la Red Natural de Aragón nos da información sobre estos árboles que pueden vivir más de 500 años. En realidad, estamos en el punto final de un Sendero interpretativo llamado Paseo Fluvial del Guadalope que se inicia en Montoro de Mezquita y, más adelante, encontraremos más paneles que nos permitirán aprender un poco más sobre la flora que nos rodea.
Continuamos la marcha hasta encontrar otra pasarela de madera que nos invita a cruzar el río por primera vez desde que lo hicimos al comienzo del recorrido.
Caminamos ahora junto a un Guadalope de cauce ancho, plano y tranquilo, que apenas se oye y cobijados por la sombra de una hilera de chopos cabeceros.
Al final de este tramo, divisamos a nuestra derecha sobre nosotros la estrecha carretera que permite llegar a la localidad de Montoro de Mezquita y unas señales de Senderos Turísticos nos recuerdan la distancia que llevamos recorrida.
En el horizonte aparecen dos moles rocosas que parece que se cierran para impedirnos el paso, es el Estrecho de las Tajadas, otra de las partes más bonitas del camino.
Unas escaleras de piedra nos ayudan a elevarnos y situarnos sobre unas nuevas pasarelas de metal y madera que nos dan una espectacular vista sobre el estrecho.
La sorpresa no termina aquí porque, al doblar una curva, vemos que las pasarelas continúan, incluso hay un tramo sin barandilla que da una imagen realmente espectacular del profundo barranco, tan profundo que en el lecho del río nunca da el sol. ¿Esperabas un tramo tan impresionante como este?
Tras dejar atrás el estrecho, encontramos otra pasarela para cruzar por última vez el río Guadalope, ya hasta el final del recorrido lo tendremos a nuestra derecha.
Nos queda aproximadamente 1 km y medio de paseo junto al cauce por una senda estrechita a la sombra del bosque de ribera, con la imagen de las primeras casas de Montoro de Mezquita cada vez más cerca.
De vez en cuando, encontramos un cartel del Sendero Botánico Interpretativo y vamos aprendiendo cosas sobre las distintas especies vegetales.
Llegamos a Montoro de Mezquita, pueblo tranquilo salvo días contados que los turistas acudimos para hacer alguna de las muchas rutas senderistas que parten de aquí.
En las eras está el Bar Mirador las Eras de Montoro, que suele abrir en verano y, a partir de Semana Santa, los fines de semana y festivos, pero lo mejor es que consultéis sus redes sociales para estar enterados de las fechas. Los podéis encontrar en Instagram, @miradorlaserasdemontoro o en Facebook, Mirador Las Eras Montoro. Sirven almuerzos y bebidas frescas que se agradecen tras las caminatas y además las chicas que lo atienden son muy majas.
A nosotros nos queda el regreso por el mismo camino y a ti, si te ha gustado o quieres hacerme una sugerencia, dejarme un comentario que te agradezco.