TRES RUTAS SENDERISTAS DESDE EL HOSTAL DE LA TRUCHA EN EL MAESTRAZGO DE TERUEL

Nacimiento del río Pitarque – Ermita de San Pedro de la Roqueta – Puente del Vado.

A 7 kilómetros de Villarluengo existe un hotel cargado de historia: el Hotel Hostal de la Trucha. Es el lugar perfecto para alojarte si deseas conocer esta parte del Maestrazgo y un extraordinario punto de partida para tus excursiones, hoy te proponemos tres que pronto desearás hacer.

  1. El Hotel Hostal de la Trucha. Dónde dormir en el Maestrazgo de Teruel
  2. Ruta al Nacimiento del río Pitarque
  3. Ruta a la Ermita de San Pedro de la Roqueta
  4. Ruta al Puente del Vado

El Hotel Hostal de la Trucha. Dónde dormir en el Maestrazgo de Teruel

Si algo nos gusta son los alojamientos con historia, lugares donde descansar y dejarnos mimar pero que, además, cuentan historias y enriquecen aún más la experiencia de viajar.

Si tu aventura te ha llevado a circular por The Silent Route (la carretera A-1702), desde el Mirador del Pitarque, llamará tu atención un conjunto de edificaciones conocidas como «Las Fábricas», te voy a contar su historia.

Las Fábricas desde el Mirador del Pitarque

La fábrica de papel

Su nombre se debe a que, en este lugar, en el siglo XVIII, se levantó una fábrica de papel, la primera que existió en Aragón, para la que se aprovechó la fuerza de las aguas del río Pitarque.

La producción era abundante y principalmente era empleada en el Ministerio de Hacienda como papel de estado y papel moneda. Para su transporte a Madrid se usaban burros que tardaban 7 días en llegar.

Esta fábrica tuvo una vida próspera y se construyeron viviendas para los dirigentes de la empresa y para los jornaleros y sus familias. Algunas de estas instalaciones aún se conservan en buen estado.

La fábrica textil

Con el auge de la industria textil y las modificaciones pertinentes de maquinaria, las fábricas se convirtieron en fábrica de tejidos. Para esta actividad se contó con tendido eléctrico, siendo el primero que hubo en la provincia de Teruel tras la capital.

A causa de la demanda, la producción fue en aumento. La instalación quedó pequeña y se crearon dos fábricas más, una aguas arriba, donde está la piscifactoría, que se conoció como «fábricas de arriba»; otra siguiendo río abajo, hacia los Órganos de Montoro, a la que se conoció como «de abajo». La inicial, donde hoy se encuentra el hotel, recibió el nombre de «fábrica de en medio»

A lo largo de toda su historia, aquí se fabricaron fajas, lonas para talegas, mantas, alforjas y, durante la Guerra Civil, ropa para el ejército.

La fábrica se fue ampliando, construyendo más viviendas, tiendas, una taberna, un molino de harinas y un horno comunitario para cocer el pan.

La empresa llegó a tener una escuela mixta que luego fue Escuela Nacional. Esta pequeña escuela hoy es la biblioteca del hotel.

Para los residentes se construyó una capilla en honor a Santa Lucía y la Virgen del Rosario, donde celebraba misa un sacerdote de Villarluengo. Esta capilla se conserva hoy en perfecto estado.

En lo que hoy es el garaje para los clientes del Hotel Hostal de la Trucha, bajo el tejado, se observa una rueda de transmisión que movían los ingenieros a través de poleas y que tomaban su fuerza del salto de agua existente en el río.

Garaje con maquinaria de la fábrica textil

La recepción del Hotel está instalada bajo una impresionante bóveda de madera que era la cubierta de la falsa de la fábrica y, al asomarnos al balcón, oímos el rumor de las aguas del Pitarque y observamos los travesaños donde se secaban las telas.

Tras una etapa de inestabilidad provocada por los maquis, la fábrica cerró en 1958.

El Hostal de la Trucha

A finales de los años 60 las fábricas comenzaron una nueva etapa como hostal, primero «de una estrella» y, desde 1972, con la entrada del empresario hotelero Miguel Gargallo, con la categoría de «tres estrellas».

Bajo el emblema «El paraíso de la tranquilidad» esta nueva etapa, no menos interesante, también ha dejado sus huellas en el moderno hotel de cuatro estrellas que es hoy.

La antigua recepción, sus anuncios en cerámica, una escalera de caracol por la que subían los huéspedes del primer hostal (hoy en el gran salón de recepción y cafetería), las alacenas, antiguas tronas, vajilla con truchas estampadas… Ese histórico hostal también está presente en el indicador del establecimiento que está junto a la carretera y que me cautivó desde el primer momento en que lo vi, amante que es una de las señales y carteles antiguos.

Mención especial merece la piscifactoría, que se instaló en «las fábricas de arriba», donde se criaban truchas, que nunca faltan en el menú del hotel, y con las que abastecían a otros establecimientos de la cadena.

Junto al aprovechamiento culinario, en el estanque, los clientes del mítico hostal podían pescar, previo alquiler de una caña o, si lo preferían, dar unos golpes en el minigolf.

Absolutamente recomendable es dar un paseo por las instalaciones del hotel, en paralelo al río Pitarque, hasta «las fábricas de arriba» para observar todavía intactas estas instalaciones que rememoran un turismo de otra época que a mi me encanta imaginar.

Paseando hacia la piscifactoría
Estanque donde los clientes pescaban
Mini golf

El Hotel Hostal de la Trucha

Tras una importante remodelación, el hotel reabrió en Semana Santa de 2022 como Hotel & Resort y, como se indica en su web oficial Hostal de la Trucha, «en este Hotel & Resort Rural es posible regresar al pasado, a la vida más auténtica y alejarse del ruido propio de la ciudad».

Desde aquí os animo a conocerlo, ya sea como huésped o como visitante esporádico, para comer o tomar algo en su cafetería, no lo haría si no pensara que el lugar merece la pena.

Todos los datos históricos los he obtenido del libro de José Manuel Salillas, El Hostal de la Trucha. Las fábricas textiles y de papel de Villarluengo y de las explicaciones de don Carlos M. Ribeio, director del hotel, que tan amablemente nos acompañó, mostró las instalaciones y explicó su funcionamiento, basado en la sostenibilidad y el autoabastecimiento.

También queremos agradecer a don Adolfo Ibáñez Horta su invitación y su confianza para permitirnos dar a conocer un establecimiento especial, al menos así lo siento yo, dentro del Grupo de Hoteles Gargallo. Del mismo modo, a todo el personal del hotel que en todo momento fue atento y encantador.

Ruta al Nacimiento del río Pitarque

Nacimiento del río Pitarque

Con seguridad esta es la ruta más conocida de las tres que hoy os propongo con punto de partida el Hostal de la Trucha, pero no podía faltar por su belleza, su cercanía y porque el río Pitarque ha estado presente y ha determinado la historia del hotel desde su origen.

Cómo llegar al nacimiento del río Pitarque desde el Hostal de la Trucha

Para comenzar la ruta, nos trasladamos en nuestro vehículo hasta la población de Pitarque, a tan sólo 5 km del hotel.

A la entrada del pueblo, antes de ver las primeras casas, hay un parking donde es recomendable dejar el vehículo. No es muy grande, por lo que en verano y fines de semana señalados se suele llenar. Dentro del pueblo, excepto en las pocas plazas de la Plaza del Ayuntamiento, es imposible aparcar.

No dejes de dar un paseo por el pueblo, que aunque es pequeñito, tiene cosas interesantes como la iglesia, el horno, el lavadero, la fuente, un peirón y el edificio de la herrería, que, personalmente, me encanta.

Pitarque

Cómo es la ruta al Nacimiento del río Pitarque

Esta ruta es una de las imprescindibles del Maestrazgo y de todo Aragón, y no sólo lo digo yo, el Nacimiento del Río Pitarque es el sendero más transitado de la provincia de Teruel y, desde 2009, declarado fué Monumento Natural de Aragón.

El Nacimiento del río Pitarque es uno de los cuatro Monumentos Naturales que tiene la comarca del Maestrazgo. La finalidad de esta declaración es conservar estos lugares que poseen una gran singularidad, valor y belleza.

El sendero comienza en el mismo pueblo, donde encontrarás paneles con datos sobre la ruta.

Es un recorrido de ida y vuelta, de unos 10 km. en total, que se pueden completar en unas 2 horas y media (sin paradas) y sin mucha dificultad, ya que el desnivel es tan sólo de 150 m. Está perfectamente señalizado y es ideal para hacer en familia.

El valle que recorre es un paraje frondoso poblado de rebollos, arces, avellanos, boj, guillomos y rosales silvestres y donde es fácil que veas cabras montés, nutrias y rapaces como el buitre leonado, el águila perdicera o el águila real, el alimoche o el halcón peregrino.

A mitad de camino está la Ermita de la Virgen y, a partir de ahí la senda discurre por el fondo de un cañón de paredes verticales de piedra con formas caprichosas modeladas por la erosión del agua y la disolución de la caliza.

Casi al final, un puente nos permite cruzar a la otra orilla del río, esta es la parte más espectacular, donde caminamos literalmente junto al agua y donde el Pitarque surge a borbotones a través de los llamados «ojos».

Lo curioso es que el verdadero nacimiento se encuentra en el término de Fortanete, pero su pequeño caudal desaparece nada más nacer para volver a aflorar aquí, en Pitarque, de forma caudalosa.

Nacimiento del río pitarque

La principal surgencia se conoce como “El Ojo de la Fuente”, y puede tener un caudal de hasta 1.500 l/s. A este gran surtidor le acompañan otras surgencias de menor caudal. Es el caso de “La Chimenea”, un manantial de pared en torno al cual ha ido creciendo la roca caliza formando un edificio tobáceo que es atravesado por el agua cuando mana tras lluvias copiosas. Si tienes la suerte de verla así, no la olvidarás, es increíble la fuerza con la que sale el agua de ella.

Ruta a la Ermita de San Pedro de la Roqueta

El recorrido que te vamos a contar es parte del PR-TE 9 Villarluengo – Montoro de Mezquita – Pitarque de Senderos Turísticos de Aragón.

El PR-TE 9 recorre el camino romero que desde Villarluengo, Pitarque y Montoro de Mezquita se acerca a la Ermita de San Pedro de la Roqueta, en un paraje casi inaccesible

Este recorrido une las tres localidades mencionadas y, a través de un tramo del GR 8.1, se puede hacer circular. Completo son 24,7 km, o lo que para nuestro ritmo serían tres días en ruta, hoy sólo vamos a hacer una parte, la que nos lleve a la Ermita, ya que lo que queremos es partir y regresar al Hostal de la Trucha en la misma jornada.

Cómo llegar a la Ermita de San Pedro de la Roqueta desde el Hostal de la Trucha

Nosotros vamos a hacer el tramo que va desde el Hostal de la Trucha hasta la Ermita de San Pedro de la Roqueta, un recorrido de 5,2 km., eso sí, sólo de ida, por lo que tendremos que contar con otros 5,2 km. de vuelta.

Para comenzarlo, basta con cruzar la carretera, la Silent Route, que pasa por delante del hotel, así de fácil. Frente a la puerta principal verás las primeras señales amarillas de Senderos Turísticos de Aragón que indican «Ermita de San Pedro»

Primeras señales de ruta frente al Hotel Hostal de la Trucha

Cómo es la ruta a la Ermita de San Pedro de la Roqueta

En esta primera señal también se informa que el tiempo estimado de caminata es de 1 hora y 45 minutos, eso sí, sin paradas. A esto debemos sumar el tiempo de regreso, por lo que, en total, son 3 horas y media de andada, más los tiempos de descanso.

El recorrido tiene un fuerte desnivel, en concreto 521 m de desnivel positivo y otros tantos de negativo.

Por su longitud y desnivel es la más dura de las tres excursiones que hoy te proponemos pero, si te gusta el senderismo, es perfecta y tiene suficientes atractivos para disfrutarla.

Como Sendero Turístico de Aragón, el PR-TE 9 está perfectamente señalizado, con numerosos carteles de dirección en las bifurcaciones, distancia y marcas blancas y amarillas.

La primera parte del camino es la que se encuentra en peor estado, con algún desprendimiento de tierra y mucha piedra suelta en la que hay que caminar con cuidado para evitar torceduras, pero sólo ocurre al principio, después el camino está perfectamente.

Dejamos bajo nosotros el Hostal de la Trucha y muy pronto encontramos una cruz de madera con la inscripción «Aquí murió un peregrino, 1354», es la primera de siete que iremos viendo en nuestro recorrido y es que este sendero tiene mucha historia.

En 1350, siete vecinos de Villarluengo decidieron peregrinar a Roma para rogar en la Basílica de San Pedro que terminaran los años de duras sequías. Una vez allí, el Papa les dijo que sus ruegos hubieran sido atendidos igualmente si hubieran peregrinado a la Ermita de San Pedro, a tan sólo 12 kilómetros de su pueblo.

Al regresar a Villarluengo, los peregrinos completaron sus rogativas acudiendo a la citada ermita. Uno de ellos, agotado ya por el cansancio, falleció en la misma ermita y los otros seis fueron muriendo en el camino de vuelta a casa. Allí donde murieron se levantó una cruz de madera.

El 25 de abril de 1354, día de San Marcos, llegó la ansiada lluvia y, desde entonces, se celebra una romería en torno a esta fecha.

En la actualidad, la romería se sigue celebrando el sábado siguiente a San Marcos y hasta la Ermita acuden a pie los cofrades ataviados con grandes y pesadas capas en procesión. No faltan las judías con arroz y el vino.

El ascenso es constante, pero tiene suficientes atractivos para disfrutar de él. En primer lugar, las espectaculares vistas sobre el Valle del Pitarque y, en una parte del sendero, la sorpresa de estar caminando sobre un mar de fósiles, una zona donde la lluvia está sacando a la luz cientos de ellos.

Tras 2,5 km. de subida, llegamos a la altitud máxima de nuestro recorrido, 1183 m. Comenzamos ahora a caminar por el altiplano, por una zona conocida como las parameras de Montoro de Mezquita que nos lleva hasta la Muela Mala. Desde aquí, se observa una panorámica de la maravilla geológica de los Órganos de Montoro.

Muela Mala
Señales de ruta en la zona del altiplano

Tras llanear 1 km., comenzamos el descenso con nuestro objetivo ya a la vista, la Ermita de San Pedro de la Roqueta. Es el punto donde se tiene una vista más espectacular del edificio, arrimado a un peñón y rodeado de barrancos casi por todos sus flancos.

Vemos a lo lejos ya la Ermita junto al peñasco

Seguimos descendiendo hasta encontrarnos junto a la Ermita, el objetivo que nos habíamos marcado hoy.

El edificio es sencillo, hecho de mampostería. La cancela que cierra la puerta del atrio se puede abrir manualmente, pero recuerda dejarla cerrada después. En su interior, nos llamó la atención el suelo de baldosas con las llaves de San Pedro y grafitis antiguos con oraciones y alabanzas al santo que hay por las paredes.

En el exterior, un panel informativo te explica el origen de la Ermita, la historia de los peregrinos y la tradición actual.

Desde aquí, tenemos vistas de Montoro de Mezquita, otra de las localidades que se encuentra en el recorrido completo del PR-TE 9 y desde la que también se puede llegar a la Ermita en un recorrido más corto.

Sólo nos queda desandar el camino y regresar al Hostal, donde comentar esta espectacular ruta y descansar, que nos lo hemos ganado.

Ruta al Puente del Vado

La última ruta que te proponemos es la más fácil de las tres, incluso existe la posibilidad de hacer en coche todo el recorrido a través de pista; a pesar de ello, nuestra recomendación es hacer una parte a pie, los paisajes que vas a ver lo merecen.

Cómo llegar al Puente del Vado desde el Hostal de la Trucha

Para llegar al inicio de ruta desde el hotel, nos desplazaremos con nuestro vehículo por The Silent Route unos 600 metros dirección Ejulve.

En el kilómetro 28 de la carretera, y en el sentido de nuestra marcha, veremos un ancho camino de tierra que desciende hasta el río.

Vemos aquí mismo señales de madera que indica la dirección del Puente del Vado. También hay otro en el que, entre exclamaciones, se lee «Carretera».

La citada carretera es una pista de tierra que, salvo que haya llovido mucho en días anteriores, está en muy buen estado. Las exclamaciones indican que hay que circular con precaución, ya que podemos encontrarnos con ganado, vehículos agrícolas e incluso turismos, nosotros nos cruzamos con varios. También hemos leído que, en algún momento, podemos encontrarlo cerrado, pero no fue nuestro caso.

Una posibilidad sería aparcar aquí, ya que hay lugar para ello. Desde este punto hasta el puente hay 3,5 km. Nosotros vamos a seguir con el coche un poco más.

Muy pronto, veremos a nuestra derecha las fábricas de abajo, que hemos mencionado al hablar del la historia del Hostal. Cruzaremos dos palancas sobre el río y, junto a la segunda, estacionamos nuestro coche.

Punto donde dejamos aparcado nuestro vehículo, junto al encuentro del Cañada con el Pitarque

Cómo es la ruta al Puente del Vado

El hecho de que dejemos aquí nuestro coche no es casual, lo escogemos por dos razones. En primer lugar, es el sitio donde se juntan las aguas del río Cañada con el río Pitarque. No se si estarás de acuerdo, pero a mí, la unión de dos ríos me parece mágica; por si fuera poco, hoy vamos a verlo en dos ocasiones.

La segunda razón es que encontramos las primeras señales de Senderos Turísticos de Aragón que nos indica que, para llegar al Puente del Vado, vamos a caminar por una parte del GR 8.1. Tan sólo 1,8 km nos separan del puente y podemos recorrerlos en 25 minutos.

La distancia no es larga, la pista está perfecta pero hay algo de desnivel y apenas sombra, aspectos a tener en cuenta en épocas de calor. Además, tras visitar el puente, debemos contar con el tiempo de regreso.

Postes junto al lugar donde estacionamos el coche

Emprendemos la marcha con el río a nuestra izquierda y las impresionantes formaciones de los Órganos de Montoro frente a nosotros, otro de los atractivos de la ruta.

Estamos observando un icono geológico irrepetible que recibe su nombre porque evoca la forma de los tubos de un órgano. Declarados Monumento Natural en 2010, son un magnífico ejemplo de la paciente erosión de la lluvia y del río Guadalope.

Sendero junto a los Órganos de Montoro

700 metros más adelante de donde hemos dejado el coche, encontramos otro punto clave de la ruta, es el lugar donde juntan sus aguas el Pitarque – Cañada con el río Guadalope. En este caso el espectáculo es aún mayor.

Encuentro de las aguas del Pitarque-Cañada con el Guadalope

En el lugar, verás un gran panel informativo sobre otro de nuestros senderos favoritos, el PR-TE 10, el de las pasarelas entre Montoro de Mezquita y Aliaga. Estamos nada más y nada menos que en el punto 0 de la citada ruta y una pasarela de madera recién instalada nos invita a conocer este sendero. Recuerda bien el lugar, en otro artículo te contaremos cómo es esa espectacular primera etapa del sendero PR-TE 10.

En esta ocasión no nos desviamos, seguimos avanzando por la pista dirección Ejulve y, poco a poco, ganando altura en nuestro recorrido. La orientación es muy sencilla, ya que no hay que abandonar la pista principal hasta encontrarnos con el puente.

Caminando por la pista hasta el Puente del Vado

Tras un rato de ascenso, el valle se abre y nos encontramos ante un paisaje maravilloso, con el valle a nuestros pies, bellos pinares, alguna masía donde antaño habitaban familias enteras y un absoluto silencio y tranquilidad.

Zona de gran valor paisajístico

Tras una curva y casi de repente, bajo nosotros, el Puente del Vado, en un entorno que no deja de asombrarnos.

Llegamos junto al puente para seguir sorprendiéndonos, en este caso por las dimensiones, la belleza y la solidez del puente. Desde luego, impacta encontrar en un lugar tan apartado una construcción así y adivinamos la importancia que esta vía de comunicación debió tener en el pasado.

Llegando al Puente del Vado

Construido a comienzos del siglo XVI, el Puente del Vado es uno de los más valiosos y mejor conservados del Maestrazgo y de todo Teruel.

Esta era una zona de paso de Villarluengo a Ejulve y las constantes crecidas del Guadalope impedían a los vecinos cruzar el río con sus mercancías. Su construcción motivó discusiones y litigios entre los vecinos de ambas localidades por el aprovechamiento de los recursos de la zona.

Merece la pena pasar un buen rato conociéndolo y observándolo desde todas sus perspectivas; tras hacerlo, toca regresar hasta el punto donde dejamos el coche.

Estas han sido nuestras tres propuestas senderistas en torno al Hotel Hostal de la Trucha, pero hay muchas más posibilidades. No olvides acercarte a Villarluengo y a otras localidades a través de The Silent Route. Si quieres conocer todos los detalles de esta especial carretera, puedes leerlo en Qué ver en The Silent Route, un road trip a la aragonesa.

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