RUTA POR LAS TORRES DE ALCAINE

Excursión en familia entre torres medievales

¿Estás buscando una excursión cerca de Zaragoza para pasar el día? Estamos en Alcaine para hacer un recorrido por el que fue uno de los mayores conjuntos defensivos del Teruel medieval. Una ruta perfecta para hacer en familia, corta, fácil y cargada de historia.

  1. Qué ver en Alcaine
  2. Características de la Ruta de las Torres de Alcaine
  3. La Ruta de las Torres medievales de Alcaine
  4. Qué hacer cerca de Alcaine

Qué ver en Alcaine

Alcaine es un pueblo de la Comarca de Cuencas Mineras, en la provincia de Teruel que se encuentra a 1 hora y media en coche de Zaragoza.

Se sitúa entre los ríos Radón y Martín, en la cola del Embalse de Cueva Foradada y forma parte del Parque Cultural del río Martín.

Su casco urbano se adapta al relieve y sobre él se levanta una cresta caliza que actúa como barrera natural, razón por la que en el pasado no necesitó muralla, bastó con construir una serie de torreones y un alcázar anclados estratégicamente sobre esa cresta rocosa. Por ella vamos a caminar en nuestra ruta de hoy.

Las calles de Alcaine son estrechas y desniveladas y, desde el río, la imagen que muestra es la de un pueblo de casas colgadas sobre precipicios.

La Iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XVII, destaca por su campanario mudéjar y, en su interior, guarda un precioso retablo barroco.

En una pequeña replaceta se conserva el nevero que, en fechas señaladas, se puede conocer a través de visitas guiadas.

Nevero en las calles de Alcaine

Características de la Ruta de las Torres de Alcaine

  • Es una ruta corta, de 1 km., por lo que la distancia a recorrer no será un problema para nadie. Se puede hacer en unos 40 minutos (sin paradas). Aunque tiene alguna subidita, el desnivel es escaso.
  • El sendero forma parte de Senderos Turísticos de Aragón con la denominación PR-TE 98 por lo que está perfectamente señalizado y acondicionado. Junto al parking del pueblo hay un cartel con un plano de ruta.
  • No es circular, pero al no alejarse de Alcaine, siempre tienes buenas referencias y regresas al pueblo sin complicación.
  • En mi opinión es una ruta fácil y perfecta para hacer con niños, siempre y cuando no se tenga ninguna dificultad de movilidad. Los tramos más expuestos están equipados con sirgas y elementos de agarre, deberemos tener precaución aquí con los más pequeños.
  • Las personas con vértigo sí pueden tener alguna dificultad, ya que existen tramos escarpados y expuestos.
  • Alcaine dispone de un parking a la entrada del pueblo, junto a la misma carretera. Hay que dejar aquí el vehículo porque no es posible aparcar dentro del municipio.
  • Al tener pocos habitantes, los servicios son también escasos. En verano encontramos un bar abierto, pero cuando regresamos en invierno no lo estaba. Dependiendo del día de la semana y época en que lo visites, conviene ir preparado, incluso traer algo de comida y bebida por si acaso.
  • Alcaine está a 1 hora y media en coche desde Zaragoza. El de hoy es un plan perfecto para pasar un día completo y no requiere de mucha planificación, por lo que es genial como plan improvisado para un día libre.

La Ruta de las Torres medievales de Alcaine

Una vez dejes el vehículo en el parking, debes caminar junto a la carretera en dirección contraria a la población. Unos metros más allá, encontrarás la primera señal con indicaciones «Ruta de las Torres Medievales (Sector SW) El Serrallón». A partir de aquí, gracias a la señalización, va a ser muy fácil seguir la ruta.

Muy pronto pasarás junto a la primera de las torres, el Torreón de las Moras, en estado de semi ruina.

Un poco más adelante encontramos el Castillón de los Moros, la torre más alta de las conservadas y que podemos atravesar entre los restos de sus muros.

Desde aquí disfrutamos ya de unas vistas espectaculares de la localidad, sus pasos naturales y su impresionante conjunto de pliegues del terreno junto al río Martín. Al fondo alcanzamos a ver el Embalse de Cueva Foradada.

El actual pueblo de Alcaine, de calles estrechas y casas situadas entre moles rocosas, nace en la Edad Media. Este encrespado relieve sirvió para crear su sistema defensivo.

No fue necesario levantar una muralla, ya que su función la ejercían esos escarpes naturales, bastó con construir torres en los puntos estratégicos.

Alcaine llegó a tener 11 torres de piedra y tapial que lo convirtieron en un lugar difícil de atacar. Su construcción se atribuye a los musulmanes, en cuyas manos estaban estas tierras en el siglo XI, para terminar en manos cristianas tras la Reconquista.

¿Recuerdas que te he dicho que es una ruta perfecta para hacer con niños? Con esta información tienes argumento suficiente para montar una «película» que motive la caminata de los más pequeños, no todos los días se puede ir saltando de torre medieval en torre medieval.

Si quieres tener más historias que contar, te puedes atrever con la Leyenda de la Batalla de las Cabras:

La leyenda de Alcaine cuenta el intento musulmán por volver a tomar la población, ya en poder de los cristianos, al amparo de de la oscuridad que brindan las nubes ocultando la luna.

Los centinelas cristianos, parapetados en las crestas rocosas y en las mismas torres que los musulmanes habían construido, detectaron las sombras moriscas ascendiendo sigilosamente por las laderas y ocultándose entre los matojos.

Los sitiados […] ataron teas encendidas a los cuernos de un nutrido rebaño de cabras, que bajaron como un negro y misterioso ejército y milagrosa facilidad entre los peñascos, obligando a los musulmanes a huir ante tan inesperada ayuda y provocando la algarabía entre los cristianos.

Prames, texto del cartel que se encuentra junto a los restos del alcázar
Señales de ruta en las calles del pueblo

El camino nos conduce a las calles del pueblo, pasamos junto al nevero y llegamos a la plaza de la iglesia. Empieza aquí la parte de la ruta que discurre por el sector norte, siguiendo hasta los antiguos lavaderos. Tenemos aquí otra oportunidad de contarles a nuestros niños cómo eran las cosas cuando no existían las lavadoras.

Ismael jugando a hacer la colada (somos como niños)

Unos quitamiedos y unas planchas metálicas nos permiten acercarnos a la Torre Palomar de la Solana. Como en este caso, alguna de estas torres fueron aprovechadas para la cría de palomas, otra actividad del pasado complementaría de la agricultura.

Un poco más adelante encontramos los restos del alcázar musulmán, del que queda poco, pero que sirve para darnos cuenta de la importancia defensiva que alcanzó todo el conjunto. Al mismo tiempo, volvemos a disfrutar de otra espectacular perspectiva del pueblo.

Llegando a la Torre Palomar de la Solana
Vista de Alcaine desde las inmediaciones de la Torre Palomar de la Solana

Llegamos por fin a los restos de la Torre del Puntal de la Solana, donde se encuentra un interesante panel interpretativo y un mirador con un banco donde descansar y alucinar con las vistas.

Mirador del Torreón del Puntal de la Solana

A partir de aquí no podemos continuar, toca volver por donde hemos venido disfrutando de nuevo de la imagen de Alcaine frente a nosotros.

Si quieres, puedes tomar una pequeña bifurcación que te lleva a la Cueva de los Esquiladores, que se utilizaba como almacén de provisiones en épocas de conflictos y para labores ganaderas. Tras visitarla, regresamos al sendero.

Cueva de los Esquiladores
Volviendo a Alcaine tras completar el recorrido por sus torres

Qué hacer cerca de Alcaine

La ruta no nos ha llevado mucho tiempo, pero las posibilidades no acaban aquí. Te propongo otros tres planes para completar un día estupendo en torno a Alcaine.

Conocer la Cascada del Cubo en el río Radón

Cascada del Cubo

Este es uno de los parajes más bellos que puedes conocer en las inmediaciones de Alcaine.

El Radón es el menos caudaloso de los ríos que pasan por Alcaine. Una ruta corta transcurre por su estrecho cañón hasta el punto sonde el río se precipita en un salto de agua rodeado de rocas.

El inicio de la ruta se encuentra a 1 km antes de llegar a Alcaine, junto a la carretera.

Si vas desde la población, en unos 4 minutos en coche verás a la derecha una zona no señalizada y amplia donde aparcar el coche.

Aunque es una ruta corta y cuenta con tramos equipados, alguno de ellos tiene cierta dificultad. Puedes consultar todos los detalles de la ruta aquí: Excursión a la Cascada del Cubo.

Refrescarse en el río Martín (o en la piscina)

Si visitas Alcaine en verano, te recomiendo hacer la ruta de las torres a primera o última hora del día, ya que el recorrido transcurre a pleno sol.

Para completar nuestra excursión, podemos pasar el resto del día junto al río Martín, que pasa a los pies de la localidad. En esta zona no te va a faltar sombra e incluso podrás refrescarte en alguna de las badinas que forma el río.

Para llegar debes dirigirte a la parte baja del pueblo, dirección a la piscina municipal.

¿He dicho piscina? Debes saber que en verano Alcaine abre a diario sus piscinas municipales. Como es habitual en estos pequeños pueblos, la entrada es muy asequible y suelen estar mucho más tranquilas que las de las grandes ciudades.

Piscinas municipales de Alcaine. Foto de la web del Ayuntamiento de Alcaine

Hacer senderismo por el GR 262

Alcaine se encuentra en medio de dos de las etapas más atractivas del sendero de gran recorrido GR 262: la etapa 5, Obón – Alcaine y la etapa 6, Alcaine – Oliete.

Hoy no te propongo hacer una etapa completa, ya que son largas y no disponemos de tanto tiempo, pero sí puedes comenzar alguna de ellas sin alejarte mucho de Alcaine y volver cuando quieras. Seguro que te deja con ganas de volver otro día para seguir la etapa.

GR 262 Alcaine – Obón

Nosotros decidimos explorar una parte de la etapa 5, caminando en dirección a Obón.

Muy pronto descubrimos ya zonas muy interesantes, como los Manantiales de Benicozar, conocidos también como el renacimiento del río Martín, unas surgencias de agua que le proporcionan alrededor de 300 litros de agua por segundo. Un poco más adelante las pinturas rupestres de la Cañada de Marco.

Manantiales de Benicozar o Renacimiento del río Martín

El GR 262 se creó en 2015 gracias al impulso del Gobierno de Aragón a su red de senderos y, en concreto, a los Grandes Recorridos, como oferta senderista de calidad en Aragón. Reúne senderos anteriores en un itinerario homogéneo, en cuanto a su trazado y señalización, y sorprende desde el punto de vista paisajístico, natural y cultural. Buena parte del mismo atraviesa el Parque cultural del río Martín, un espacio que posee el distintivo de Itinerario Cultural Europeo gracias al conjunto de pinturas rupestres que alberga, declaradas Patrimonio de la Humanidad.

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